Introducción
El Foro Europeo de Alpbach es una conferencia anual que se celebra desde los años 40 en Austria y en la que se debaten los retos a los que se enfrentan Europa y la Unión Europea. En el foro de 2024 (del 17 al 30 de agosto de 2024), Bruegel participó como socio de informes de la sección de finanzas y economía. Este artículo resume los debates relacionados con seis temas de esa sección. Los seis temas, que están en línea con el Programa de Investigación de Bruegel 2024/2025, fueron:
La evolución de la desigualdad
La desigualdad dentro de los países ha ido aumentando en las últimas dos o tres décadas. Mientras tanto, la convergencia entre los países más pobres y los más ricos puede haberse ralentizado debido a los conflictos o al impacto de la automatización y el cambio tecnológico. Los diferentes niveles de desigualdad dentro de las economías de mercado muestran que algunos gobiernos están más dispuestos a utilizar las herramientas necesarias para abordar este problema. Aunque todavía es muy limitada, la tributación del patrimonio suele considerarse una posible herramienta para abordar el problema.
Financiación de la transición verde
Europa tiene una estrategia a largo plazo para la transición ecológica y está empezando a aplicarla. La estrategia exige una inversión significativa, que ni el sector público ni el privado pueden aportar por sí solos. La Unión Europea necesita completar su unión de mercados de capitales y aumentar el atractivo de la inversión mediante una mejor regulación.
El futuro del trabajo: inteligencia artificial y automatización
Las tasas de empleo siguen siendo altas y las predicciones de que el cambio tecnológico destruirá puestos de trabajo aún no se han materializado. Dada la rápida adopción de nuevas tecnologías en los últimos años, Europa debería centrarse en regulaciones que protejan a los consumidores y sus derechos personales, al tiempo que protegen la innovación y el crecimiento económico.
Defensa
Rusia representa la mayor amenaza para la seguridad de los países democráticos europeos. La defensa europea necesita una mayor cooperación transnacional y una mayor integración, de modo que las empresas de defensa europeas puedan alcanzar una mayor escala y seguir siendo competitivas a nivel mundial. Los mercados de capital unificados volverán a ser importantes para estimular mayores niveles de inversión a corto y largo plazo.
Finanzas
El cambio demográfico pone en peligro la sostenibilidad de los sistemas de pensiones europeos y de los estados de bienestar en general. Los gobiernos deben diseñar sistemas que garanticen la equidad intergeneracional y la sostenibilidad fiscal, fomentando al mismo tiempo la alfabetización financiera.
Las monedas digitales, en particular el euro digital, plantean nuevos desafíos y oportunidades. Europa podría reducir su dependencia de proveedores extranjeros mediante el uso de monedas digitales. Los nuevos métodos de pago digitales pueden desempeñar un papel geopolítico al facilitar la elusión de sanciones financieras internacionales.
Cómo hacer que la economía sea útil para el mundo moderno
Los economistas buscan anticipar y comprender las interacciones socioeconómicas. En el mundo moderno, rico en datos, este campo ha desarrollado herramientas cuantitativas rigurosas para mejorar la formulación de políticas basadas en hechos. Sin embargo, los economistas también deberían trabajar en colaboración con otros científicos sociales para ofrecer enfoques más holísticos a problemas complejos.
Desigualdad
Desafíos
La pandemia de COVID-19 profundizó la desigualdad. Las cinco personas más ricas del mundo duplicaron su riqueza desde 2020, y el 20% más rico posee el 80% de la riqueza total. La desigualdad puede generar resultados sociales indeseables y tener efectos negativos en el crecimiento económico. Está vinculada al aumento del extremismo y la reacción social. También afecta a indicadores socioeconómicos como las tasas de pobreza infantil, lo que afecta el crecimiento económico y la productividad futuros.
Entre los factores que impulsan la desigualdad, un factor que explica la desigualdad de la riqueza son los diferentes rendimientos de las inversiones en los distintos niveles de la distribución del ingreso. Las personas que están en la cima poseen activos financieros, las que están en el medio poseen casas y los hogares más pobres no poseen prácticamente nada. Las preferencias de riesgo explican parte de estas diferencias: los hogares más pobres tienen una mayor probabilidad de verse afectados por el desempleo, por lo que no quieren correr el riesgo de comprar una casa y no poder pagarla. La desigualdad de la riqueza se refuerza a sí misma: los rendimientos son mayores para quienes ya tienen activos sustanciales. Otros factores que profundizan la desigualdad son el auge de los mercados monopolísticos, la falta de movilidad de la mano de obra y los movimientos antisindicales en ciertos países.
La desigualdad está aumentando dentro de los países, y algunos factores pueden estar frenando la convergencia entre países más pobres y más ricos que se ha producido en las últimas décadas. Dentro de los países, el cambio demográfico afecta la desigualdad y la riqueza, ya que las personas viven más y sus descendientes heredan sus activos más tarde en la vida. Entre países, los conflictos militares detienen el crecimiento de algunas economías emergentes, ampliando la brecha entre los países de altos y bajos ingresos. Los cambios en la inteligencia artificial y la robótica también podrían limitar la convergencia de los países en desarrollo, ya que algunas oportunidades de crecimiento ya no tendrán que ubicarse en los países más pobres.
Soluciones potenciales
La desigualdad elevada no es una característica inherente de las economías de mercado. Prueba de ello es la existencia de economías de mercado con niveles de desigualdad tanto más elevados (Estados Unidos) como más bajos (países nórdicos). Los gobiernos disponen de herramientas para reducir la desigualdad. Los avances en la investigación económica y la disponibilidad de datos de gran calidad pueden ayudar a abordar estas cuestiones. Las principales instituciones y organizaciones están desarrollando nuevos proyectos con este fin.
La desigualdad y los avances tecnológicos están llevando a un replanteamiento del papel de los impuestos, y en particular de los impuestos sobre el patrimonio. Los impuestos sobre el patrimonio han cambiado significativamente en las últimas décadas. Si bien antes varios países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos tenían impuestos sobre el patrimonio, actualmente solo los tienen unos cuatro. En Austria, por ejemplo, el impuesto sobre las ganancias de capital se ha mantenido bastante estable durante los últimos 20 años. La mayor parte de la riqueza se concentra en la parte superior de la distribución. Incluso en la cima, la riqueza está sesgada hacia los muy ricos.
Antes, los ingresos laborales bastaban para ascender en la escala de ingresos, pero ahora alcanzar la cima de la distribución del ingreso sólo con los ingresos laborales llevaría más de una vida. Los ingresos de capital han adquirido mayor importancia, pero gravar la riqueza es diferente que gravar los ingresos laborales, y puede resultar difícil hacerlo de manera efectiva. Los activos a veces son muy ilíquidos, y a menudo es posible reestructurarlos para evitar la tributación (por ejemplo, invirtiendo en arte).
Por lo tanto, la tributación del patrimonio es un instrumento que se debe tener en cuenta cuando se intenta reducir la desigualdad. Sin embargo, surgen dificultades en cuanto a los detalles prácticos de gravar el capital de manera que sea a la vez eficaz y económicamente eficiente.
Financiación de la transición verde
Desafíos
El cambio climático ya se está sintiendo y el costo de la inacción es enorme. Ninguna solución a corto plazo funcionará, por lo que Europa necesita implementar de manera eficaz y eficiente su estrategia a largo plazo: el Pacto Verde Europeo.
El Pacto Verde Europeo carece de los recursos necesarios para llevar a cabo esta transición. Algunas estimaciones, citadas en el foro, apuntan a que se necesitan 700.000 millones de euros al año, mientras que el Pacto Verde requiere unos 170.000 millones de euros al año. El gran déficit de inversión debe cubrirse con fondos públicos y privados. Por tanto, Europa necesita atraer más capital privado y desarrollar plenamente una unión de mercados de capitales, al tiempo que cambia la cultura de la inversión y pasa a utilizar dinero a largo plazo.
Algunos aspectos de la transición verde no necesariamente implican un costo. Por ejemplo, no hay evidencia que respalde la suposición de que la transición tendrá un impacto negativo general en los mercados laborales. La transición verde afecta a los mercados laborales de diferentes maneras, creando oportunidades para empleos verdes pero también destruyendo o modificando empleos con uso intensivo de carbono.
Soluciones potenciales
La UE debería dar prioridad a la culminación de la unión de los mercados de capitales para que la financiación permanezca en Europa y siga estando disponible para las empresas europeas y para satisfacer las necesidades europeas. Los gobiernos deben mantener sus esfuerzos por aumentar los niveles de alfabetización financiera, de modo que se abran nuevos canales de financiación que puedan ser utilizados por los particulares. La UE también debería utilizar su poder blando y la regulación de la UE como estándar global para la financiación climática, al tiempo que facilita la burocracia.
IA y automatización
Desafíos
El colapso previsto del mercado laboral debido a la IA aún no se ha materializado. De hecho, el empleo ha aumentado en las empresas con una alta exposición a la IA. Además, los empleados de estos sectores tienden a tener una visión positiva de la IA: les ayuda en su trabajo y les hace más productivos.
Sin embargo, el ritmo de desarrollo y adopción de la IA es muy rápido. La implementación de estas tecnologías se producirá tarde o temprano en todos los sectores o aplicaciones, y las empresas tendrán que integrar estos avances tecnológicos siempre que puedan.
Los responsables de las políticas deben saber cómo hacer frente a esta disyuntiva. Si bien la IA puede generar ganancias en productividad y bienestar, el rápido ritmo de desarrollo y adopción de la IA también muestra la importancia de proteger tanto a las personas como a la innovación. No se debe socavar la innovación permitiendo que la IA realice tareas que podrían violar los derechos sociales y los valores europeos, como la vigilancia o la propagación de sesgos basados en la raza o el género.
Soluciones potenciales
La regulación de la UE debería apuntar a aumentar la confianza en la IA, que actualmente en Europa es menor que en otras economías importantes, como India y China. Una regulación eficaz puede aumentar la confianza y alentar a los consumidores y las empresas a utilizar la IA.
De la misma manera, los riesgos de la IA y su posible vulneración de la privacidad o los derechos personales deberían abordarse mediante una regulación inteligente que permita a los usuarios utilizar las herramientas de IA con confianza, al tiempo que protege un entorno empresarial innovador y productivo.
El futuro del trabajo es incierto, pero hasta ahora los niveles de empleo se mantienen en máximos históricos en muchas economías. Parece que mientras haya problemas por resolver, seguirán siendo necesarios puestos de trabajo.
Defensa
Desafíos
La invasión rusa de Ucrania amenaza a los países democráticos europeos y debería ser una llamada de atención. Requiere una respuesta europea, pero la mayoría de los países europeos siguen adoptando enfoques nacionales para abordar el problema. Esto se refleja principalmente en el lado de la producción, ya que los países suelen preferir comprar productos militares a sus empresas nacionales. La UE no tiene un sistema común de compras públicas para la defensa, lo que da lugar a 27 sistemas de compras diferentes. Como se ha señalado en varios debates, las naciones europeas deben mostrar una mayor voluntad de defender Europa y los valores europeos, incluso por medios militares.
La falta de inversión en el sector de defensa se ha prolongado durante décadas. Además, la fragmentación del mercado de defensa significa que la UE no tiene la escala y el nivel de especialización necesarios para gastar el dinero de manera eficiente, realizar inversiones esenciales y lograr una mayor productividad. La falta de inversión es aún más preocupante en el sector de I+D, en particular en las empresas emergentes y el capital de riesgo.
La colaboración con Estados Unidos en el marco de la OTAN es indispensable, sobre todo en vista de la amenaza inmediata que supone la guerra en Ucrania. Sin embargo, Europa sigue dependiendo demasiado de proveedores extranjeros, en particular de Estados Unidos. Incluso algunos productos europeos (por ejemplo, los drones) se fabrican en el extranjero (por ejemplo, en China), lo que plantea riesgos para la seguridad económica.
Soluciones potenciales
La defensa europea necesita nuevos marcos fiables y a largo plazo para la contratación pública común, junto con una mejor integración de los sectores nacionales de defensa. Esto aumentaría el atractivo del mercado europeo de defensa y facilitaría la escala y las inversiones necesarias para aumentar la seguridad nacional y continental.
Europa necesita mantener su cooperación con sus socios internacionales, especialmente en el marco de la OTAN. La profundización del mercado único de defensa sería una forma de aumentar la competitividad y la producción de Europa, lo que se traduciría en una menor dependencia de proveedores extranjeros en materia de seguridad y una mayor autonomía estratégica de Europa.
Finanzas
a. El futuro de los sistemas de pensiones
Desafíos
El cambio demográfico plantea un reto considerable a la sostenibilidad de las pensiones públicas y del estado del bienestar en general si no se toman las medidas necesarias. La fuerza laboral actual podría recibir pensiones significativamente más bajas que los jubilados actuales. Se espera que esta brecha entre las pensiones actuales y futuras siga aumentando con el tiempo.
Los consumidores europeos son más bien reacios a asumir riesgos en lo que respecta a la inversión, y sus ahorros se concentran principalmente en bancos y viviendas. Este comportamiento debería cambiar; los consumidores también deberían considerar la posibilidad de invertir en otros instrumentos financieros. No es casualidad que los países con mayor apetito por el riesgo también tengan sistemas de inversión y pensiones mejor financiados.
En la UE todavía falta la plena movilidad entre países necesaria para que haya un verdadero mercado único de pensiones en Europa, lo que supone otra capa que falta en la unión de los mercados de capitales. Los países deberían aprender unos de otros y ver qué se ha hecho mal y qué se podría haber hecho mejor en otros países.
Soluciones potenciales
Los sistemas de pensiones deben construirse a partir de las distintas estructuras de pilares: pensiones públicas, pensiones privadas y pensiones complementarias o ahorro e inversión privados, para garantizar la sostenibilidad de los sistemas de pensiones y la adecuación de las pensiones. Opciones como la compatibilización del trabajo y la jubilación o incentivos para que los trabajadores inviertan también deberían ser contempladas y fomentadas por las políticas públicas.
Los gobiernos deberían aumentar la alfabetización financiera entre los distintos grupos socioeconómicos. La alfabetización financiera es una herramienta para la justicia intergeneracional que puede servir como catalizador para la inversión, al tiempo que aborda las desigualdades de género y de ingresos.
b. Las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC) y el euro digital
Desafíos
El euro digital todavía está en fase de preparación. Se están planteando diferentes preguntas sobre la moneda digital de la UE y las CBDC en general.
El componente geopolítico de las CBDC sigue siendo poco estudiado. Los conflictos recientes han demostrado el importante papel que desempeña el sistema financiero internacional en la imposición de sanciones. El desarrollo de nuevos sistemas de pago digitales podría permitir a países como Rusia eludir las sanciones occidentales.
Las CBDC pueden ser una forma de que los sistemas de pago reduzcan su dependencia de proveedores extranjeros. En Europa, por ejemplo, puede haber riesgos de seguridad si el mercado de sistemas de pago está dominado únicamente por empresas no europeas.
Mucha gente todavía no entiende qué son las CBDC y cuál es su utilidad, lo que sugiere una deficiencia de comunicación por parte de las instituciones. El mismo problema se aplica al anonimato y la privacidad, ya que parece que no se entienden estos aspectos de la diferencia, por ejemplo, entre el dinero en efectivo o dinero privado y el euro digital. El grado de éxito en la comunicación y la confianza en el público determinará en última instancia el uso de las monedas digitales por parte de los consumidores.
Soluciones potenciales
Las instituciones europeas y, en particular, las de la zona del euro deberían tener en cuenta el componente geopolítico de las monedas digitales. Debería ser posible seguir aplicando las normas internacionales a través de nuevos sistemas de pago digitales (por ejemplo, la correcta aplicación de sanciones financieras).
Hacer que la economía sea útil
Desafíos
La economía consiste en anticipar y comprender las interacciones entre diferentes agentes que pueden tener intereses opuestos. Los economistas necesitan cifras para justificar lo que dicen, y todas las recomendaciones de políticas deben basarse en hechos: este es el valor añadido que aporta el análisis económico.
Sin embargo, la tarea de los economistas no suele ser fácil. Dada la complejidad de las economías modernas y las dificultades que subyacen a la política, comprender y prever las interacciones pertinentes es todo un desafío.
Los economistas deben recordar a los responsables de las políticas que, por lo general, hay disyuntivas entre los objetivos, lo que no siempre es una tarea fácil. Los economistas deben ser innovadores y aportar nuevas ideas a las tendencias que configuran actualmente el mundo, como la influencia de China en los países en desarrollo como actor geopolítico global o la amenaza de escasez de gas en la UE. La economía puede proporcionar enfoques cuantitativos rigurosos que ayuden a abordar esos problemas, como lo hizo durante la crisis energética.
El mundo moderno es rico en datos, y las habilidades cuantitativas y de datos son fundamentales. Esto permite que los economistas y los economistas sean más precisos y proporcionen evidencia crítica para la formulación de políticas modernas basadas en hechos.
Soluciones potenciales
Los economistas deben seguir asesorando rigurosamente a los responsables de las políticas, de modo que se implementen políticas eficaces y eficientes. El trabajo cuantitativo es clave en un mundo rico en datos, para anticipar y comprender las interacciones económicas.
Una mejor comunicación ayudaría tanto a los responsables políticos como al público en general a comprender los resultados y las soluciones propuestas.
Por último, la colaboración con otras ciencias sociales es importante para que los análisis económicos mejoren las políticas de manera holística.
Conclusión
Europa y la UE se enfrentan a crisis multidimensionales que añaden capas de dificultad adicionales a la relativamente reciente recuperación de la crisis financiera y del euro. Mientras tanto, la crisis climática se está agravando y es necesario acelerar las acciones, empezando por la financiación de las políticas climáticas. El rápido ritmo de desarrollo y adopción de nuevas tecnologías como la IA podría aportar considerables beneficios y oportunidades de crecimiento, pero también plantea riesgos para los derechos personales. Rusia ha traído de nuevo la guerra a Europa, amenazando la seguridad nacional y continental. Y el cambio demográfico y la economía digital implican desafíos para los sistemas financieros, que afectan a la sostenibilidad de los estados de bienestar y las estructuras de los sistemas de pago.
Parte de la respuesta a este desafío debe ser europea. El análisis económico ofrece herramientas que la formulación de políticas modernas necesita. Los enfoques cuantitativos y rigurosos, combinados con aportes de otros campos, ayudarán a abordar los complejos problemas que Europa enfrenta en 2024.